Aquello que no se nombra no existe, esta cita tradicionalmente adjudicada a George Steiner nos permite reflexionar acerca de la importancia de la comunicación en general y el lenguaje en particular.
Los seres humanos somos por encima de todas las cosas seres simbólicos, no podemos comprender nuestro mundo si no es dotando de significado las cosas que nos rodean a través del lenguaje, sistema cuyo vehículo de transmisión es la comunicación.
La comunicación no solo es un mecanismo fundamental que nos permite transmitir y recibir información, generar y compartir conocimiento y estructurar todos los aspectos de nuestra sociedad. En una dimensión más profunda, mediante el lenguaje configuramos nuestros pensamientos, nuestros imaginarios y la forma en la que percibimos la realidad. En definitiva es el medio con el cual articulamos nuestros mapas mentales.
Si la comunicación es el mecanismo que nos permite comprender el mundo, es también el medio por el que aprehendemos la cultura en la que nos socializamos pudiendo reproducir relaciones de poder y desigualdades existentes sin que seamos conscientes de ellas. Sin embargo, la comunicación también tiene el poder de hacer visible lo invisible, de transformar nuestra forma de ver el mundo y contribuir al cambio social para crear una sociedad más equitativa e inclusiva. El derecho a la comunicación es un derecho humano, así es necesario que paulatinamente desaparezcan las barreras existentes en las formas de comunicación.
El Parlamento Europeo, en un informe sobre lenguaje no sexista de febrero de 2008, se expresaba así: “la utilización de un lenguaje no-sexista es más que un asunto de corrección política. El lenguaje influye poderosamente en las actitudes, el comportamiento y las percepciones. El Parlamento Europeo, como institución, apoya plenamente el principio de igualdad de género y el lenguaje que se utiliza debe reflejar este hecho”. Fue una de las primeras instituciones internacionales en adoptar unas orientaciones sobre leguaje inclusivo, un compromiso que sigue manteniendo con continuas actualizaciones.
Es importante señalar que, aunque la comunicación inclusiva se ha visibilizado de una forma mayoritaria como un aspecto de la equidad de género, estas prácticas abarcan mucho más, y que la comunicación debe ser inclusiva con todas las identidades existentes, visibilizando y reconociendo la diferencia, así como promoviendo un marco relacional que permita la expresión de todas las personas que componen la organización, facilitando mecanismos que garanticen el acceso a la información y que su voz sea escuchada de manera adecuada.
No se trata solamente solo de adaptar nuestra comunicación empleando términos y conceptos neutros, es sobre todo una actitud y una conciencia de que el lenguaje genera realidad y que debemos ser proactivos a la hora de expresarnos desde el reconocimiento y la inclusión. También es importante señalar, que el lenguaje y la comunicación abarca un territorio más allá de lo verbal e incluye también la comunicación no verbal, siendo importante transmitir a través de lo visual una expresión inclusiva mediante nuestros gestos, las imágenes que utilizamos y cualquier medio que genere significados.
Además, la comunicación inclusiva ayuda a fomentar la igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo. Cuando todas las personas tienen acceso a la información y se sienten incluidas en la comunicación, se crea un ambiente de trabajo más justo y equitativo. Esto puede ayudar a fomentar la diversidad en la organización y atraer a personas que gracias sus diferencias poseen distintas habilidades y nos enriquecen con sus diversos puntos de vistas. Algunos de los beneficios de la comunicación inclusiva son:
- Impulsar el uso de un lenguaje no sexista como paso importante para eliminar comportamientos y actitudes que impliquen discriminación de género, contribuyendo a reducir los micromachismos y visibilizando una realidad de género diversa.
- Accesibilidad: La accesibilidad es importante para que todas las personas puedan participar en la comunicación. Esto incluye adaptar los mensajes a las necesidades de las personas con discapacidad visual, auditiva o motora.
- Sensibilidad cultural: La comunicación inclusiva debe tener en cuenta la diversidad cultural. Es importante tener en cuenta las diferencias culturales y adaptar la comunicación en consecuencia.
- Escuchar y respetar: Escuchar y respetar a todas las personas es fundamental en la comunicación inclusiva. Escuchar activamente, validar las opiniones de las personas y mostrar empatía son formas de demostrar respeto y fomentar una comunicación inclusiva.
- Aumenta la motivación de la plantilla: permite que todas las personas se sientan valoradas y respetadas, consiguiendo una mayor motivación y compromiso con la organización. La comunicación inclusiva puede mejorar el ambiente laboral y hacer que los empleados se sientan más valorados y comprometidos.
Por último, la comunicación inclusiva puede ayudar a mejorar la imagen y la reputación de la compañía. Cuando una organización demuestra su compromiso con la inclusión y la igualdad en la comunicación, puede mejorar su imagen y reputación entre los clientes, proveedores y otros stakeholders. Esto puede ser especialmente importante en un entorno empresarial cada vez más consciente de la responsabilidad social corporativa.
Como todos los aspectos que están fuertemente arraigados, realizar cambios en el lenguaje no siempre es sencillo y al principio puede generar ciertas resistencias. Sin embargo, una vez entendemos que los cambios propuestos no suponen ningún perjuicio a nuestra propia identidad y que por el contrario favorecen la inclusión y la visibilización de otros en el espacio público, estos cambios suelen ser bien acogidos y reportan grandes ventajas.
En +Diversity ayudamos a los equipos facilitándoles herramientas con fórmulas sencillas que permiten una rápida interiorización de un estilo de redacción más inclusivo. Tenemos una gran experiencia acompañando a compañías en la transformación de su cultura corporativa para que su estrategia de diversidad sea efectiva y contribuya a generar beneficios tanto en las relaciones en el espacio de trabajo como en su cuenta de resultados.
Contamos con distintas actividades orientadas a introducir la comunicación inclusiva, tanto para el conjunto de la plantilla como para departamentos especializados como los de comunicación y marketing, para lograr que las comunicaciones tanto internas como externas cumplan con este principio cada vez más demandado por la sociedad. No dudes en consultarnos para más información.
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