En +Diversity llevábamos mucho tiempo queriendo abordar la conciliación en un artículo específico. Consideramos que es un aspecto fundamental que las organizaciones deben poner en el centro de sus estrategias de managment para que pueda darse la igualdad real entre mujeres y hombres en el desarrollo de sus respectivas carreras profesionales, sin que ellas vean truncado su ascenso en los momentos más exigentes de la vida laboral. 

Es por ello por lo que decidimos realizar una entrevista a personas que se han especializado en este ámbito como son María Espinosa y Carmen Torres, abogadas y madres, que conocen en primera persona las dificultades para poder conciliar el empleo y los cuidados. Comenzaron hace 15 años de forma voluntaria, a petición de una matrona, impartiendo charlas informativas sobre temas legales relacionados con la maternidad. En 2019 decidieron fundar Mamá Jurista, una asesoría jurídica creada para acercar las leyes a empresas y familias, ya no sólo con charlas informativas sino también con asesoramiento legal.

Con la creación de esta asesoría jurídica, afirman, aportan su granito de arena a que la conciliación sea una realidad. 

Pregunta: ¿Es posible conciliar en España hoy en día?

Actualmente las familias no cuentan con las redes de apoyo a la crianza que existían tradicionalmente y, además, la sociedad lleva unos ritmos mucho más acelerados. Todo esto hace más compleja la situación y provoca que la forma de afrontar la conciliación haya cambiado.

Hay muchas cosas en las que avanzar, pero también es cierto, y sería injusto no admitirlo, que en España se ha progresado en este sentido. En los últimos tiempos, las leyes han ido reconociendo permisos legales que facilitan la conciliación. Y es necesario que, tanto las empresas como las familias, conozcan esta normativa; esto posibilitará la conciliación y evitará posibles complicaciones.

P: En este sentido, ¿ha existido algún cambio en la realidad de las empresas?

Durante la pandemia del covid-19 se puso de manifiesto la necesidad de conciliar y las dificultades para lograrlo. Claramente supuso un punto de inflexión en el enfoque de conciliación familiar y laboral y aceleró la implantación de nuevas formas de abordar su gestión por parte de las empresas y también por parte de las personas trabajadoras. 

La digitalización nos propone nuevos retos en las relaciones laborales. En tiempo récord hemos puesto en marcha una maquinaria nueva sin manual de instrucciones y sin engranar, que nos sirvió para salir del paso del momento vivido y sobre todo para concienciarnos de que su aplicación es posible e incluso necesaria, aunque con un rodaje en ocasiones deficiente. Ahora toca regular y mejorar el funcionamiento de la máquina.

P: ¿Cuáles son las situaciones más habituales que tratáis en Mamá Jurista?

El permiso de lactancia y la reducción de jornada son temas muy consultados, tanto por las empresas como por las familias. Pero el tema estrella es sin duda la adaptación de jornada para conciliar. Es un permiso bastante novedoso que permite el teletrabajo, los turnos fijos o la adecuación del horario a quienes tienen hijos o hijas menores de 12 años, siempre que sea compatible con las necesidades organizativas de la empresa y exista un acuerdo entre las partes.

En definitiva, la mayoría de las consultas requieren un acompañamiento en el proceso de negociación, dotándoles de información y de argumentos legales para lograr el mejor modo de conciliar. Desde Mamá Jurista acompañamos tanto a empresas como a personas trabajadoras a negociar y a lograr un buen acuerdo.

Por otra parte, cada vez son más las empresas que tramitan los permisos de nacimiento de sus empleados y empleadas ante la administración, para apoyar a las familias en el importante momento vital de tener un bebé.

P: ¿Qué elementos podrían mejorar la situación de la conciliación en las empresas?

Lograr la conciliación es algo muy complejo, pero cada agente social puede aportar algo para eliminar dificultades. Ya existen herramientas legales que facilitan la conciliación y el primer paso debería ser que, tanto las empresas como las familias, conozcan esta normativa. 

Las leyes cambian a menudo y es difícil estar al día. Por ello cada vez son más las empresas que forman a sus departamentos de recursos humanos y a sus equipos directivos en materia laboral.

Conocer estos instrumentos normativos es un primer paso que deberá ir unido a la voluntad de llegar a acuerdos y encontrar soluciones flexibles; pactos que tengan en cuenta las necesidades de conciliar de la plantilla y también las necesidades organizativas y de producción de las empresas.

P: ¿Qué le diríais a las empresas que desean afrontar la conciliación?

Cada vez más, la conciliación ocupa un lugar central en la cultura corporativa. Y es fácil comprobar cómo la implantación de medidas que favorecen la conciliación de la plantilla supone un mejor clima laboral.

Incluso, las empresas que han incorporado en su estrategia la conciliación como algo propio del bienestar de sus empleados y empleadas generan marcas con mejor reputación.

Afrontar el desafío de la conciliación, creando mayor equilibrio entre la vida privada y profesional, logrará empleos con menos riesgos laborales, provocará mayor motivación en la plantilla y generará empresas más productivas y trabajadores y trabajadoras más eficaces, a la par que una sociedad más igualitaria.